Arquitectura singular en Bétera.
A los pies de un club de golf cerca de Valencia se alza esta vivienda unifamiliar sin duda singular y sorprendente. Una bóveda central, que articula toda la edificación, constituye el eje del proyecto. La vivienda, ubicada sobre una parcela trapezoidal, se desarrolla en tres niveles y presenta un juego de volúmenes de gran agudacia constructiva. Una cubierta central abovedada articula todo el conjunto, enlazando dos cuerpos rectangulares, cubiertos a dos aguas, y teniendo su continuidad en un espacio semicircular que integra la piscina y una terraza portalada. La primera impresión es la de una vivienda convencional a priori en la que destacan los poderosos remates de las cubiertas que, realizadas en chapa galvanizada, contrastan con la piedra de bateig de la fachada. Sin embargo la sorpresa llega nada más cruzamos el umbral de la puerta, a la que accedemos a través de una tarima de madera de ipe. Una gran bóvedad de hormigón arranca desde la entrada de la vivienda y recorre longitudinalmente a modo de cuña marcando el desarrollo de todo el programa constructivo. Se genera un gran espacio de gran amplitud tan sólo interrumpido por una escalera volada que desemboca en una pasarela de cristal que comunica los cuerpos laterales. Asà mismo destacar la presencia de lucernarios en la cubierta que proporcionan unos juegos lumÃnicos que enfatizan , más si cabe, la riqueza espacial del conjunto. La escalera de peldaños de madera sin contrahuellas genera un interesante contraste con el hormigón, el metal y el cristal. En este ámbito se ubica el salón, en el que se opta por un mobilario de gran sencillez formal, con leves notas de color, a fin de no restarle importancia al propio espacio. A la izquierda un gran cuerpo rectangular destinado a la zona noche, con los dormitorios y los baños principales en la planta baja, destinándose el superior al estudio y la zona de invitados. Un patio central acristalado estructura esta zona incidiendo en la luminosidad que buscaba todo el proyecto. El volumen derecho acoge cocina y comedor en su planta baja, mientras que el espacio bajo cubierta se ha habilitado como zona de descanso y de estudio. Es precisamente en este espacio donde mejor se aprecia la esencia del proyecto, ya que confluyen tres tipos de cubierta diferentes y proporciona una espectacular vista aérea de todo el cuerpo central. El comedor presenta una planta semicircular que tiene continuidad en la terraza y la piscina, que se abren a una espectacular vista del club de golf. Es en la zona posterior de la vivienda donde mejor se aprecia la singularidad constructiva en toda su magnitud. La cubierta de la terraza, troncónica y rematada con una estructura metálica, se funde con la bóveda y contrasta con el carácter puramente geométrico del volumen norte. En el jardÃn, de marcado sabor mediterráneo, se ha recurrido a una combinación sencilla pero de gran efectividad: césped, madera, hormigón y agua proporcionan el ambiente propicio para enfatizar el carácter de la vivienda y dar al conjunto una severidad que invita a relajarse y disfrutar de las vistas. Fuente: Casa Viva. Número 91. Año 8º. FotofrafÃa: Mayte Piera.www.maytepiera.com Equipo Pepe Cabrera.