El embajador del diseño moderno
Vico Magistretti (1920-2006) es uno de los principales artÃfices de la expansión del diseño italiano por el mundo. Desde el inicio de su carrera tuvo clara la importancia de la colaboración entre diseñadores e industria, lo que le llevaba a afirmar que “el diseño italiano nació a medio camino entre los diseñadores y los fabricantesâ€; esta clarividencia le llevó a firmar algunos de los diseños más novedosos y originales de la historia, hasta el punto de que muchos continúan editándose hoy en dÃa con el mismo éxito. Nacido en Milán e hijo de arquitecto, Vico creció en el ambiente racionalista de la Italia de entreguerras y en su formación le marcarÃa especialmente uno de sus profesores: Ernesto Rogers que, con un planteamiento comunista, defendÃa la necesidad de productos prefabricados y ajustados a las exigencias sociales del momento. Teniendo en cuenta las necesidades de reconstrucción por las que atravesaba Italia, se licenció en el Politécnico de Milán y orientó su actividad hacia el campo del diseño industrial, desarrollando muebles económicos a los que pudieran acceder los que lo habÃan perdido todo. Quizás el elemento más simbólico dentro de esta actividad social lo constituyan la estanterÃa desmontable y la silla plegable que presentó en la exposición de la RIMA organizada en Milán en 1946; se trataba de elementos que se podÃan adaptar a cualquier espacio y que resultaban muy utiles en los apartamentos que se construÃan para realojar a los que se habÃan quedado sin hogar. Durante los años cincuenta Magistretti realizó importantes proyectos arquitectónicos como la Torre Parco en Milán y, a raÃz de recibir el encargo de diseñar el mobiliario del Golf Club Carimate, su carrera dio un giro para centrar su actividad en el diseño de muebles y lámparas. La silla Carimate combinaba la calidez de la madera y la paja con un llamativo color rojo que la convirtieron para muchos en un sÃmbolo de modernidad; este éxito lo habÃa conseguido de la mano del fabricante Cassina con el que inició una fructÃfera relación con creaciones como los sofás Sindbad o Maralunga (1973). También realizó interesantes trabajos para compañÃas como Oluce o Artemide, y continuó diseñando casas y edificios como la escuela primaria de Meda. Paralelamente, y como no podÃa ser de otro modo en esa época, experimentó con el plástico y concibió productos como la mesa Demetrio o la silla Maui de Kartell, y probablemente su mayor aportación fue crear objetos estrictamente prácticos y atemporales que el gran público ya no consideraba productos baratos o de poca calidad pasando a convertirlos en iconos del diseño. Magistretti fue ante todo un hombre vitalista que consiguió que muchos jóvenes se inspiraran en él y trataran de abrirse paso en el mundo del diseño desde la Domus Academy de Milán, el Royal College of Art de Londres, o la Escuela de Arquitectura de Tokyo. Personalmente creemos que pocos diseños están a la altura de la singular belleza y extraordinaria comodidad del sofá Maralunga, una pieza que siempre está presente en nuestra exposición y constituye uno de los mejores legados de este embajador del diseño moderno. Nacho Cabrera Marcos Fernández Este artÃculo también lo encontrarás en La Vivienda Marina Alta