...o cómo cuando un artista se siente limitado en su expresión decide inventar aquello que necesita para satisfacer su necesidad creativa. Gentenaar convierte su estudio en una fábrica de papel para deleitarnos con estas espectaculares esculturas.
Peter Gentenaar es la definición por antonomasia de la determinación. Nacido un 13 de Noviembre de 1946 en la ciudad holandesa de Rijswijk, Gentenaar es un autor especializado en creaciones artÃsticas en papel. Comenzó su formación en dibujo, pintura, escultura y grabado en la Free Academy de la Haya, consiguió una beca para estudiar en Italia junto a Mario Marini en Milán y al año siguiente se trasladó a California, donde finalizó su máster como especialista en grabados por la escuela de artes y oficios de Oakland. Ya en 1970, Peter Gentenaar regresó a su ciudad natal y abrió un estudio de impresión en las instalaciones de un antiguo colegio que pasarÃa finalmente a convertirse en su estudio. Aquà concentró su trabajo en la litografÃa multicolory rápidamente se sintió limitado, por lo que decidió volver a experimentar como en sus tiempos de la escuela de Artes y Oficios. Comenzó realizando grabados en láminas de plexiglás, aprovechando el grosor de este material, pero no fue capaz de transferir los dibujos en papel a los surcos practicados en la superficie. Probó diferentes métodos y experimentó intentando introducir trozos de papel mojado y aplastado pero no funcionó. Fue en este momento cuando la determinación de Peter Gentenaar entró en juego y vio claramente que la solución a su problema no era otra que la de fabricar su propio papel. De este modo, podrÃa aplicar el papel en fresco dentro de los surcos y dejarlo secar. A través de una beca de investigación y desarrollo del ministerio de cultura contactó con la Real Fábrica holandesa de Papel para introducirse en los principios de su fabricación. Tras diversos intentos e inspirado en una técnica utilizada para eliminar la humedad sobrante en los vertidos de hormigón, Gentenaar consiguió desarrollar una mesa de vacÃo basada en este principio capaz de fabricar hojas de hasta 240 x 480 cm. El primer paso hacia la fabricación de papel basada en el vertido de la pulpa sobre una superficie estaba dado. Generar la pulpa de papel supuso otro reto más a superar que, de nuevo, resolvió diseñando un nuevo batidor/mezclador al que bautizó y comercializó como “Peter Beaterâ€. No contento con esto, también creó una prensa y una secadora de papel para poder ofrecer una solución completa a sus clientes. Impresionante. Una vez controlada la técnica y con las herramientas necesarias para desarrollar su idea disponibles, el artista comienza a probar utilizando finas barras de bambú a modo de estructura sobre las que vertÃa la pulpa de papel en su mesa de vacÃo y se dejaba secar. Utilizando ventiladores y deshumidificadores, Gentenaar acelera el proceso de secado haciendo que la escultura se encoja hasta un 30% de su tamaño. El bambú, incapaz de encogerse, acaba doblándose allá por donde encuentra una menor resistencia dotando a sus esculturas de la tercera dimensión. Actualmente, Peter Gentenaar experimenta con diferentes fibras vegetales para conseguir nuevas texturas y calidades que determinan la personalidad de sus esculturas de papel, llegando a interactuar con otros materiales como el bronce o incluso insertando pequeñas lámparas LED en sus creaciones. Como decÃamos al principio del artÃculo, todo un ejemplo de determinación digno de admirar. Equipo Pepe Cabrera, arquitectos e interioristas. Fotos @www.gentenaar-torley.nl