Es el sueño de todo dueño fanático del brutalismo, llevar el cemento hasta el último detalle con este comedero para nuestras mascotas
Cuando una empresa decide tomar como nombre comercial The urban animal scientist (El cientÃfico del animal urbano) es una clara declaración de intenciones y ya nos deja ver que no estamos ante una empresa tradicional. Bajo el concepto de Slow fashion (moda lenta) que aboga por ciclos productivos mucho más relajados, sueldos justos, reducción de la huella de carbono y el objetivo final de cero residuos, The urban animal Scientist ha convertido los tradicionales comederos para nuestras mascotas en un elemento muy atractivo. Vertido a mano en los moldes, está diseñado para durar y hacerle la vida un poco más fácil a nuestras mascotas. Sus bordes redondeados han sido estudiados para que resulten muy agradables al tacto de sus hocicos, y además, debido a su peso, no tendrán que perseguir el bol por toda la cocina cuando estén a punto de terminarse su ración. Dadas las caracterÃsticas del cemento, cada producto es diferente al anterior, por lo que podemos regalarlo sin miedo a repetirnos. Lo único que hemos de tener en cuenta es que de vez en cuando se recomienda poner una capa de sellador de cememento (especial no tóxico para alimentación) puesto que la naturaleza porosa del cemento puede hacer que éste se estropee. Los comederos de cemento de The urban Animal scientist son realmente originales y el regalo ideal si somos fanáticos del brutalismo. Equipo Pepe Cabrera, arquitectos e interioristas. Fotos @ www.theurbananimalscientist.com